martes, 20 de noviembre de 2018

Cuando no queremos conocer la realidad de los animales no humanos.



De acuerdo con Melanie Joy, doctora en psicología social, la "anestesia emocional", es un proceso psicológico por el cual nos desconectamos mental y emocionalmente de nuestra experiencia; ella nos permite funcionar en un mundo violento e impredecible y nos ayuda a enfrentar el dolor si somos víctimas de violencia. Esta anestesia puede ser adaptativa (beneficiosa), si nos ayuda a enfrentar la violencia, y desadaptativa (destructiva), si se utiliza para permitir la violencia.

¿Por qué menciono ésto? Porque la anestesia emocional "destructiva", es justamente lo que ocurre cuando alguien nos plantea la violencia y crueldad que existe respecto de los animales no humanos, y nosotros preferimos hacernos los desentendidos para poder seguir con nuestras vidas y con los hábitos que producen esa violencia. Porque para un ser humano mentalmente sano, (salvo que sea sociópata o psicópata), resulta incómodo saber que, debido a nuestra demanda de productos animales, seres inocentes como estas terneras (bebés), deban ser golpeadas con martillos, o en el mejor de los casos, esclavizadas toda su vida para luego ser asesinadas en el matadero. Pero al conocer estos hechos, surgen en nosotros varias manifestaciones de anestesia emocional destructiva, como son: evitación, costumbre, justificación, cosificación, desindividualización, dicotomización, racionalización y disociación. Esto ocurre, por ejemplo, cuando decimos: "Pero si siempre hemos consumido animales", "Dios puso a los animales al servicio de los humanos", "Son solo animales, mejor preocúpense por los niños", "Las plantas también sienten" o "Los tigres también matan para alimentarse".

En realidad, detrás de esa conducta, hay un ser humano a quien sí le importan los animales y que no querría que fuesen violentados; pero que aún no ha enfrentado esa realidad ni ha decidido cambiar a fin de que su comportamiento sea congruente con sus valores.

La invitación es a enfrentar la realidad y actuar en congruencia con nuestros valores, porque mientras cerramos los ojos, los animales siguen siendo torturados y asesinados; y las vacas, los cerdos, las aves, y todos los animales explotados, sienten tanto como nuestros perros, nuestros gatos y nosotros.

https://www.kinderworld.org/…/terneras-golpeadas-martillos/…

domingo, 4 de noviembre de 2018

¿Cómo surgió el término especismo?



La reflexión en torno a la problemática animal y al estatus moral de los animales, tuvo lugar con mayor fuerza a partir de la década de los 70, tiempo en el cual se produjo un avance efectivo en cuanto a ideas de liberación animal y derechos animales. En efecto, la primera publicación de estas materias fue “Animals, Men and Morals”, editada por el llamado “Grupo de Oxford” (también conocido como “Vegetarianos de Oxford”); un grupo de estudiantes de doctorado de filosofía y carreras afines, que se interesaron por la discusión académica de estos temas.
Es en este contexto que nace el término “especismo”, el cual fue acuñado por el psicólogo y filósofo Richard Ryder, miembro del “Grupo de Oxford” y colaborador de “Animals, Men and Morals”, quien lo utilizó como una forma de discriminación a propósito de la explotación de animales no humanos para la experimentación científica. Más precisamente, definió el especismo, como “una discriminación moral basada en la diferencia de especie animal”; tema que desarrollaremos en profundidad en la próxima publicación.

Este concepto luego sería popularizado por el filósofo Peter Singer, con su libro “Animal Liberation”, que es considerado el primer clásico antiespecista, y que se gestó en 1973, a propósito de un comentario que Singer realizó a “Animals, Men and Morals”, y que daría lugar a una larga discusión, en la cual se fueron sumando distintos actores importantes durante los 80 y los 90, algunos de ellos siguiendo su misma línea, y otros criticándolo (entre ellos Tom Regan, Gary Francione, Richard Posner, etc.); pero su importancia fundamental radica en que asentó la idea de que la reflexión filosófica sobre problemas éticos o morales debía enfrentar necesariamente la cuestión animal. Gracias a Singer, el término especismo se volvió fundamental, tanto para la articulación social y política del movimiento animalista, como para la actividad académica interesada en cuestionar la explotación animal.

Es importante hacer presente, en base a lo anteriormente expuesto, que si bien estos temas muchas veces son ridiculizados por la generalidad debido a la ignorancia o a la educación antropocéntrica y/o especista; lo cierto es que las discusiones respecto a la problemática animal y los derechos animales surgieron en el ámbito universitario, y fueron propiciadas por el esfuerzo colectivo de filósofos, profesionales de distintas áreas y académicos, que asumieron el desafío de cuestionar el statu quo y de avanzar en contra del conformismo que siempre ha existido en esta materia; conformismo que lleva a muchos profesionales a no actualizar sus conocimientos, a seguir repitiendo doctrinas antiguas o citando a filósofos de siglos pasados que ya fueron refutados; como si el tiempo que ha transcurrido y el avance científico, no hubiesen tenido lugar. Pero es gracias al esfuerzo de estos distintos actores a partir de la década de los 70, que el movimiento por los derechos de los animales resurgió con mucha más fuerza, sobre la base de planteamientos serios y que abarcan las distintas dimensiones de la problemática animal, desde el punto de vista filosófico, político y jurídico; y dejando en claro que son temas que siguen en evolución.
En esta oportunidad les dejo el enlace de un video en que el propio Richard Ryder explica el término especismo, que acuñó en 1970, a modo de introducción a este tema, el cual desarrollaremos luego en profundidad. https://www.youtube.com/watch?v=JvCdGyczlSg